Cómo mantener la pasión en tu matrimonio
¿Es posible mantener encendida la llama de la pasión en el matrimonio? ¡Mira nuestros consejos ahora!
Cuando iniciamos una relación todo es nuevo, genera curiosidad, voluntades, deseos, expectativas, idealizaciones, la voluntad de hacer todo para conquistar a la persona que nuestros ojos han visto admirada.
La fase de conquista, esa emoción de anhelar lo nuevo, pasa, y por eso es tan necesario optar por tener personas con principios similares a los tuyos o al menos una persona anímicamente dispuesta a ser la mejor dentro de la relación. Por qué pasa la pasión, pero el amor… ¡Ay, amor! El amor es exacto.
Con el tiempo, la pareja crea más intimidad, lo que era nuevo ya no lo es, todo se vuelve cómodo y confortable. Ambos no tienen el mismo cuidado y atención que tenían el uno con el otro, la comunicación muchas veces disminuye o no existe, el desgaste se vuelve recurrente por la falta de cariño, comprensión, seducción… entre los más variados puntos de auto- indulgencia.
Consulta la lista de actividades para mantener al día la pasión en tu matrimonio
La pasión en el matrimonio se relaciona con conquistar a la misma persona todos los días como si fuera la primera vez. Para mantener viva la pasión, necesitas:
- admiración: admirar a la persona que tienes al lado y también ser admirado. El simple acto de cuidarse a sí mismo, por ejemplo, automáticamente hace que el otro se sienta amado y deseado. Si la persona se arregla, se perfuma por el otro, es cariñosa y siempre que puede está alegre y emocionada, esto genera admiración en el otro.
- las quejas del otro siempre deben ser escuchadas y validadas : cuando la persona no es escuchada, se siente abandonada, con la sensación de que su dolor o sus palabras se reducen. Se siente invisible y, en consecuencia, infeliz en la relación. Esto también tiene que ver con la admiración. Las relaciones saludables requieren conversaciones incómodas.
- individualidad respetada : el amor no sofoca, el amor es libre, es luz. Y es claro que cada pareja debe ponerse de acuerdo con lo que estimen bueno para ambos dentro de la relación que viven.
- confidentes: sean el mejor amigo de la persona que eligieron tener a su lado, háblenle de la vida, compartan las lágrimas, abrácense siempre, encuentren soluciones juntos y celebren aún más las alegrías. Celebra tus logros y fechas conmemorativas, celebra todos ellos, aunque parezcan pequeños (después de todo, celebraban cuando la relación era nueva, ¿no?). Sea la persona en la que su pareja pueda confiar, que se sienta segura y amada para ser vulnerable, validada y respetada.
- Perdón: tener la madurez y la sabiduría para poder dejar atrás los errores que afectaron a la pareja o fueron parte de una discusión en determinado momento de la relación, ya que se eligieron mutuamente para estar juntos, superando el entendimiento. Perdonar no es olvidar, perdonar es comprender, aprendes a lidiar con esa situación y el punto en el que el otro mostrará arrepentimiento por el error es dando validez a su propia palabra, por lo tanto no cometer el error nuevamente.
- comunicación: comunicarse, siempre. No se preocupe por los asuntos ni se guarde las emociones. Por mucho que las razones parezcan obvias para ti, muchas veces para el otro no lo es.
- seducción/sexo: el deseo sexual no implica precisamente sólo el acto carnal, sexual en sí mismo, no es sólo tocar, sino también admiración por el otro. Además de todos los elementos enumerados aquí, todos tenemos nuestros propios y diferentes lenguajes de amor entre nosotros, ya sea a través de palabras de afirmación, tiempo de calidad, regalos, actos de servicio o contacto físico. El sexo es extremadamente importante dentro de una relación, después de todo, somos seres humanos, por lo que sentimos, deseamos, tenemos deseos y necesidades. Y cuando tenemos todo esto enumerado aquí como base, el sexo se convierte en una consecuencia cuando se combina con ellos. No permitan que este deseo se convierta en un sentimiento de obligación entre ustedes.
La pasión en el matrimonio muchas veces tiene más que ver con lavar los platos porque el otro llegó cansado después de un día agotador (acto de servicio), que con hechos sumamente grandiosos.
Y recuerda siempre que las palabras y las actitudes deben ir de la mano, como la tuya. Amaos los unos a los otros. Respetarse mutuamente. Perdónense a ustedes mismos. Sea siempre recíproco y verdadero.
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